Me gustaría ser capaz de horadar
los resquicios de tu alma.
Rebuscar entre los pliegues de tu
mirada,
para encontrar los tesoros que
guardas.
Sentir tu respiración en torno a
mi ombligo
y susurrar con mis manos…
tus latidos.
Quisiera que el mundo girara
mientras mantengo los ojos cerrados,
para crear un camino de luz, de
pensamientos, de brillo;
y tachonar el suelo de estrellas
y que el cielo esté cubierto de
verdes hojas,
de flores rojas…
… para sentir que de mi
desmadejado corazón
surge un hilo que se enrosca en
tu pecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario