miércoles, 19 de noviembre de 2014

Fallezco, muero, olvido...

He cerrado los ojos
para no ver la luz de este amanecer
que inunda de oscuridad todo mi ser.

He perdido
el recuerdo del beso.
He olvidado
el sabor de un "te quiero".

Las lágrimas han tapizado de flores mi pecho
como una lápida
recién cubierta de tierra fresca.

El latido atenúa su rugido
y ya sólo impulsa en silencio
la sangre que fluye por mi cuerpo.

Mis ojos se quiebran
al palpar la Nada
que rodea mi alma.

Fallezco, muero, olvido...
en el día que vivo.


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