El día lentamente se hace
noche
y yo muero en los abismos del infierno.
y yo muero en los abismos del infierno.
Rodeado de gloria,
ya no queda nada más que un silencio espeso.
Los ojos se nublan
con la cadencia de los espectros
y la respiración se quiebra
en un murmullo sin voz.
y la respiración se quiebra
en un murmullo sin voz.
Fenece mi mañana
entre las colgaduras de tu ventana
y se desgarra mi corazón
entre los pliegues de tu pasión.
entre las colgaduras de tu ventana
y se desgarra mi corazón
entre los pliegues de tu pasión.
Rojo, negro, blanco...
son los colores del espanto,
que recorren mi vista
y matan mis sentidos.
son los colores del espanto,
que recorren mi vista
y matan mis sentidos.
Rojo por la sangre que
vertí.
Negro por los gritos que oí.
Blanco... blanca es la muerte que, por fin,
viene a mí.
Negro por los gritos que oí.
Blanco... blanca es la muerte que, por fin,
viene a mí.
Solo resta un momento
para que mi conciencia se apague.
Descubro que en tu lecho he encontrado
el cadalso de mis sentimientos.
para que mi conciencia se apague.
Descubro que en tu lecho he encontrado
el cadalso de mis sentimientos.
Amante y verduga,
paloma solitaria
que alzas el vuelo al alba.
paloma solitaria
que alzas el vuelo al alba.
Tus alas se llevan mi alma
y la muerte me encuentra en tu cama.
y la muerte me encuentra en tu cama.
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